La identidad es un proceso continuo que relaciona todos los ámbitos en el que el ser humano interactúa, ya que afecta las relaciones sociales y personales. “La identidad es un aspecto dinámico de las personas, que se transforma debido a las interacciones sociales a nivel grupal e individual”. De igual manera, se debe entender la construcción de la identidad como un factor en el que intervienen características propias de cada sujeto, pero también, como el resultado de los vínculos y su relación con otros individuos (Arenas, 2011, citando a Larraín 2001, p, 1). De esta manera, la identidad va inmersa a unas categorías, las cuales son: individuales, sociales, colectivas.
La identidad Individual
Es el estado de conciencia compartido de individuos que reconocen y expresan su pertenencia a una categoría de personas o a una comunidad. Es una construcción de una persona frente a otras. También es una de las múltiples facetas que nos forman como personas, jugando un papel importante el ámbito social, formando la construcción de la identidad individual.
Los principales elementos que conforman la identidad individual son:
Autoestima - Carácter
Auto aceptación - Personalidad
Ambiente social - Hábitos
Cultura - Temperamento
La identidad Colectiva
La identidad colectiva son aspectos personales y características, que no hacen parte de la elección o decisión de las personas, condiciones innatas o heredadas, que posibilitan una identidad colectiva, de manera que complementa y aporta a los rasgos individuales, y a su vez, se construye desde la relación social y política de los individuos (Zárate, 2015 citando a Taylor, 1996).
En esta perspectiva, exponentes como Tajfel y Chihu, mencionaron la triada de la identidad social, concretando desde el constructivismo, ya que según Melucci la describió en tres puntos específicos.
“El primero es la permanencia de las características a través del tiempo, el segundo, la limitación del sujeto, y el tercero, la capacidad de reconocer y ser reconocido señalando que haya una identidad colectiva”. Implementando estos tres puntos claves, con el fin de encontrar una coherencia en las acciones colectivas que se realizan en los grupos sociales, creando estrategias eficaces para generar una acción colectiva positiva que generen una permanencia del movimiento social (Melucci, 1995, citado en Chihu y López, 2007, p,143).
En conclusión, los elementos de la identidad colectiva, son los que nos permiten desarrollarnos. Dichos factores serian: el entorno en donde vivimos, nuestra familia y otros grupos de personas con las que convivimos. Haciendo parte esencial la cultura, los valores, orgullos tradiciones, creencias y modos de comportamiento que funcionan como componentes dentro de un grupo social y actúan para que los individuos que la forman puedan fundamentar su sentimiento de pertenencia.
“Nadie puede definir tu identidad, tu personalidad, al fin y acabo cada uno es responsable de quien es y como es.” Chinogizbo
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